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Las hermanas contemplativas prepararon una presentación muy creativa acerca de su estilo de vida.
La presentación intercaló preguntas reflexivas, explicación de símbolos y de fondo se cantaba Ubi Caritas.
La pregunta central era: ¿Qué significa ser impulsadas por el amor de Dios?
A lo que se respondió de diferentes formas.
También reflexionamos otros temas:
- Oración Apostólica Encarnada
- Vida en Communidad
- Eco- Espiritualidad
Las hermanas ofrecieron diversos testimonios de sus reflexiones teológicas.
Este es un ejemplo:
¿Cómo experimento la clausura del corazón en mi vida ordinaria?
- Como contemplativa, no soy para mí misma sino para los demás. Somos enviadas por la Iglesia a través de la Congregación para ser “sanadoras de heridos,”, viviendo una oración encarnada con las personas que comparten este caminar, animándonos unos a otros a seguir esta misión con fidelidad y amor en todo momento, a pesar de las muchas dificultades.
- Nuestra oración es universal porque traemos dentro de nuestros momentos de oración, la realidad actual en la que vive la humanidad, con sus alegrías y tristezas, su bondad y el mal.
- Como la vida oculta de Jesús en Nazaret, la oración encarnada nos hace vivir en el medio de nuestra propia realidad, aceptándonos unas a otras en comunidad, listas para perdonar, sacrificando nuestro propio proyecto y opinión, teniendo un espíritu de conversión, humildad y sencillez, buscando juntas, una sociedad más justa y solidaria.
Hna. María José cantó Ubi Caritas con su guitarra mientras las otras hermanas expresaban su oración a través de una danza.
Danza Clausura del Corazón
Después nos presentaron, mediante power-point y la procesión de varios símbolos, que es la oración encarnada.
- un Lotus, expuesto por encima del agua turbia, dando alegría y paz a los demás
- un río, que fluye dentro de la tierra desértica, haciéndola fértil para los demás
- un Girasol - como el girasol sigue al sol, mi alma sigue a los necesitados en el mundo.
- una vela que arde y se entrega a sí misma por aquellos en oscuridad
¿CÓMO EXPERIMENTO LA CLAUSURA DEL CORAZÓN COMO PARTE DE MI EXPERIENCIA DIARIA?
- Experimento la clausura del corazón cuando puedo regresar de nuevo al silencio del momento y soy capaz de relacionarse con los demás con atención y compasión. Cuando me recojo de nuevo en Jesús y su morada dentro de mí, me doy cuenta de que el pueblo de Dios esta conmigo también y yo nunca estoy sola en mis momentos de intimidad con el Señor.
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La clausura me permite que sufra con los que sufren, llore con los que lloran y me regocije con aquellos que desean en su corazón cambiar sus vidas. Esto conduce al respeto y amor de una misma y de los demás.
Conclusión :
Nos brota desde dentro un profundo sentimiento de gratitud…gratitud por nuestro llamado a vivir la vida contemplativa desde nuestro voto de celo. La toma de conciencia de la Primacía de Dios crea un deseo de entregar todo lo que somos dando testimonio del Evangelio. Nos sentimos atraídas hacia el Corazón de la Trinidad y nos habita el deseo profundo de permanecer allí. Al mismo tiempo, experimentamos el dolor y los sufrimientos del mundo, y sabemos que nosotras también compartimos el pecado y la violencia del mundo. Cada día, estamos llamadas a la conversión y a la transformación en Cristo.
Urgidas por el amor de Dios para toda la creación, y en unión con el corazón de María, nos sentimos movidas a tender la mano y tocar el rostro de Dios en la creación que sufre. Sabiendo que estamos llamadas a “experimentar a Dios en todas las cosas y todas las cosas en Dios,” ofrecemos el testimonio de nuestra vida contemplativa. Ofrecemos el poder de la oración apostólica encarnada. Ofrecemos una actitud permanente de reconciliación.
