Cada día, antes de las sesiones, los 19 grupos se reunen para orar con Lectio Divina, escuchemos a algunos de los participantes.
El proceso de grupo para la Lectio (pdf)
"Comenzar el día con Lectio Divina en nuestro pequeño grupo es acercarnos plácidamente a la Fuente, ser conscientes de qué y especialmente quien encontramos, es una renovación diaria de la imagen de Dios y al final aceptar la invitación de Jesús a arriesgar por la misión.”
Hubert
“Me siento agradecida por tener Lectio Divina cada mañana, compartiendo profundamente con las hermanas en el grupo. Esto me ayuda a comenzar el día de una forma plenamente consciente y agradable. También encuentro esto en la asamblea. Hay sentido de unidad y unión aún con todas nuestras diferencias."
Elaine
“A través de la Lectio Divina, el Señor me permite día a día contactar con la divinidad que está dentro de mi. Cada compartir con los partnes en misión me ayuda a vivir la Palabra de Dios y esto libera y desarrolla energía y ánimo entre el grupo.”
Celinta
“La Lectio Divina es un encuentro personal y comunitario con el Dios vivo que habita en la Palabra. Dios que se comunica, se entrega, ilumina, anima, enseña y desafía a amar, vivir en fidelidad, en transformación y compromiso por el Reino.”
Graciela
“La Lectio Divina es el encuentro con el Dios de Jesús a través de su Palabra que ilumina y da fuerza a nuestra vida, en el compromiso de ser signos vivos y creíbles del Reino, en medio de un mundo que clama Justicia y vida en abundancia para cada uno.”
Luz Maria
“Como la primera comunidad, agradecemos compartir la Palabra de Dios, esto nos une a Cristo y crea entre nosotros un vínculo fraterno y alegría interior.”
Magdalena
“Es un hogar donde, junto a mis hermanas, compartimos nuestra vida, partimos la Palabra de Dios, celebramos la Resurrección como una familia y nos llenamos de fuerza y solidaridad para empezar nuestra jornada diaria.”
Florence
“Mi experiencia de la Lectio Divina: Lectura de Mt 6: 1-6,16-18
"Llamados a crecer en la fe. La lectura me invita a reflexionar más profundamente en el significado de la palabra “recompensa” y mi reflexión es: El que trabaja en su servicio no es pequeño. Estoy desafiado a no buscar gloria, agradecimiento o alabanza por mi trabajo. La recompensa que aprecio es cuando las personas a las que sirvo son transformadas y alcanzan una vida humana digna.”
Aruna George
“Para mí, esta es una experiencia de apertura a la Palabra de Dios, de escucha y compartir la sabiduría de enriquecimiento personal en el espacio sagrado.”
Marcelina