Como hermanas contemplativas testimoniamos la primacía absoluta de Dios y buscamos ser instrumentos de reconciliación, a través de nuestra oración, fidelidad al Evangelio, soledad y silencio. Llevamos en nuestra oración a todo el universo de manera especial apoyamos los esfuerzos de nuestras hermanas, que están comprometidas activamente en el apostolado de reconciliación.